La corrección del factor de potencia y el control de potencia reactiva son técnicas fundamentales en el desarrollo y la gestión de sistemas de energía eléctrica contemporáneos. La corrección del factor de potencia tiene como objetivo reducir la potencia reactiva del sistema mejorando así la eficiencia y la rentabilidad de las operaciones del sistema. Por otro lado, el control de potencia reactiva abarca la regulación de la potencia reactiva con el fin de controlar el voltaje y mejorar la fiabilidad del sistema de energía en su conjunto. Para ambas industrias, ambos enfoques son ideales para garantizar una utilización adecuada de la energía y cumplir con las normas legislativas existentes.