Al seleccionar un mitigador armónico, la primera consideración es el requisito real de los sistemas eléctricos. Estos pueden incluir, entre otros, la cantidad de distorsión armónica, el tipo de equipo utilizado y los objetivos de calidad de energía. La función de un mitigador armónico es eliminar los armónicos que están presentes en la salida y que podrían causar efectos indeseables o dañar equipos delicados que suelen ser susceptibles a estos. Con mitigadores armónicos bien seleccionados, una empresa no solo puede mejorar su eficiencia y fiabilidad operativa, sino también ahorrar en gastos de energía y aumentar la longevidad de las partes y equipos eléctricos utilizados en las operaciones.